2013
Se esfuman las certezas. ¿Acaso la tienda de campaña negra es un refugio, conscientemente escogido en contra de las inclemencias del mundo? ¿Es un espacio protegido para la propia exploración y el encuentro consigo mismo? Se parece tan sospechosamente a una cárcel y no obstante la instaladora transforma esta tienda con pleno entusiasmo. Se podría continuar argumentando que sólo en este total aislamiento, le es posible al estampado de la tela, brindar la “imagen de felicidad”, y con ello, tomar dominio del cuerpo de la instaladora.