2005
A pesar de su temor casi patológico de ser tocado – y la mirada posee una función táctil- el hombre de nuestra época siente ,a la vez, una extraña afición de mirar a los demás sirviéndose sólo de ventanas indiscretas. Acerca de Alfredo Jaar
Reflexionar acerca de los espacios urbanos públicos y la manera como éstos son transitados, habitados, utilizados, metamorfoseados fue el móvil de este proyecto. Punto de partida imprescindible para ello, la mirada o no mirada del hombre, del transeúnte, del espectador. Como esta mirada puede borrar, negar, puede amplificar, puede reubicar, puede sustraer… Este proyecto utilizó como medio la fotografía, las imágenes fueron impresas como infografías y luego intervenidas puntualmente con óleo. La intervención responde a una intención de hacer visible mi propia mirada .